domingo, 18 de diciembre de 2011

Tengo lo que quiero, cuido a quien me importa.


Tengo lo que quiero y cuido a quien me importa, yo se ver a quien me apoya y a quien solo se comporta.
Mis pasos marcan camino, son mis huellas, es mi sombra.
Que persigue, que se esconde, que se alarga y que se acorta.
Y hoy por hoy, nada es como antes era, fantasías como norma libertades en la meta.
Ya da igual, si un día no estoy contenta, ahora sonrío si me fío, no falseo ni confío.
Si esos ojos no me ven,
Si esa piel no es mi piel,
Y esos labios con la miel que me despegan de este edén.
Y me sube cual marea tormentosa, paulatina, tan furiosa, tan rabiosa como hermosa.
Solo su mirada me hace creer en esta prosa, y me obliga a cualquier cosa. Olvidos que son recuerdos, recuerdos que son olvidos, pasares con graves daños, su mano durante años.
Todo lo que quisimos lo tuvimos, victimas del consumismo así vivimos.
Muertos de hambre aquellos niños, que por nada los vendimos.
De pequeños nuestros vicios, compras caras, robos, timos…
No se ni que comentarte, dijiste punto y aparte. Tu eres nuevo, yo soy suya, si hablamos, no nos lucimos, intentamos disuadirnos. Pecados que cometimos, putadas de las que crecimos, piénsalo, éramos niños.
Clávame tus vicios en la espalda, yo de ti voy a alejarlos, tu perjura no encontrarlos.
Que el sabor de esos labios queden dulces, ni el tequila ni a María quieran ni deban probarlos.
Contrarios a la razón, pensamos con corazón, resguarda el caparazón, perfectos en la imperfección.
Imperfecta es mi forma de mirarte, no es de odio, ni de rabia, mucho menos de admirarte.
Con cada despertar, pienso en como caminar, con sigilo al andar, la firmeza tengo al hablar. Seguridad al contemplar tus caprichos y desdichos que tan lejos y perplejos dejan aquí a los mios.
Si esos ojos no me ven,
Si esa piel no es mi piel,
Y esos labios con la miel que me despegan de este edén.
El cielo sobre mis pies, con el roce de su piel, sentimientos express,  evadirme del estrés,.
Siente como se clavan los pedazos de placer, hoy vamos a recorrer el cuerpo hasta conocer, los lunares como estrellas en cada anochecer.
Aprovecha bien tu tiempo, que minutos corren rápido, y momentos son escasos.